Edicto 35

Un edicto de su excelentísima majestad, la emperatriz Zhou Taiying Con respecto al horario de alimentación de Oro y Joven, hay que mantenerlos hambrientos para aumentar su rabia y despejar sus mentes. La condena por alimentar a los tigres de la Tempestad será morir devorado por los caimanes escamanegra, sin necesidad de celebrar un juicio.